A LA NOCHE
El día termina en tu casa.
Hoy todos se acostaron temprano.
Tus hijos ya duermen, tu esposa estaba cansada y se llevó un libro para que el sueño la abrazara distraída mientras leía.
La ciudad nunca deja paso al silencio, extrañas el campo.
Te acordás que allá, a la noche, hay grillos.
Cuando salías afuera, por salir nomás, la oscuridad debajo de los árboles de cerca de la casa era negra y a veces había viento.
Arriba las estrellas las contabas por cientos, miles, más.
Algún pájaro pasaba volando, o un murciélago.
Cerca de tu casa de ahora, acá, hay pibes revolviendo tachos de basura, y gente acostada en colchones en la calle y es invierno.
Pasan pocos autos a esta hora y nadie para, todos quieren volver a casa, los que tienen casa, los otros no.
Los otros quieren que la noche pase, otra más.
Hacés silencio en tu patio entre las plantas, las plantas en macetas, pero no, acá no hay grillos.
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